The Deaths of Ian Stone (Dario Piana, 2008)
Hace unos días que llegaron a casa una serie de películas llamadas “8 Films to Die for… Horror film Festival”. Todas ellas forman parte de una especie de festival de Sundance del terror que se celebra desde el 2006 en los Estados Unidos.
Hay que decir que salvo la interesante “Mulberry Street” del resto de títulos no tenía ni la más remota idea de que me podía encontrar. Eso es a veces lo mejor que tiene el riesgo. He de decir que de lo visto hay un promedio mucho más elevado de películas buenas o interesantes que bodrios infumables llenos de refritos paupérrimos. Precisamente una que nos sorprendió bastante es “The Deaths of Ian Stone” (Dario Piana, 2008) una producción británica con un presupuesto no muy holgado pero con unos efectos especiales sobresalientes.
La película cuenta las vicisitudes del pobre Ian Stone (Mike Vogel), un jugador de Jockey y una especie de yuppie en pleno apogeo que de repente, y sin saber por qué, muere asesinado por una especie de aparición sobrenatural. Pero no es todo lo que parece, ya que de repente Ian despierta como de un extraño sueño en otro lugar, con otra profesión y con un momentáneo estado de amnesia. Así día tras día o incluso en espacios tan reducidos como horas o minutos. La trama se va complicando con la aparición de unos espectros que persiguen a nuestro protagonista, una misteriosa mujer llamada Medea (Jaime Murray) tan bella como letal y una cándida rubita llamada Jenny (Chistina Cole) que, como nuestro protagonista se ve atrapada en esa vorágine de muertes desagradables a cada cual más sanguinaria y horrenda.
He de decir que la película consigue enganchar y afortunadamente dura lo suficiente como para no caer dentro de lo cansino o lo previsible. Si es cierto que flojea un poco en su final (no me gustan mucho los Happy End edulcorados) pero deja abierta la posibilidad de crear una serie de películas con este pequeño e interesante universo que su autor nos ha presentado.
La película no es por ello muy original. Bebe mucho de otras películas como “Atrapado en el tiempo” (Harold Ramis, 1993), “La escalera de Jacob” (Adrian Lyne 1990) o incluso los dos últimos títulos de la saga Harry Potter pero no por ello deja de ser digna. Sobre todo ante un cine fantástico repleto de clichés y remakes infumables todos sin pena ni gloria o de dudosos éxitos del cine sobrenatural recién llegados del lejano oriente.
4 comentarios:
Me anoto esta también pero acabo de ver The mist y chico...tengo los coljagines de corbatines. A leer el libro tocan. KING VUELVE A LA COCA
Pero te gustó o no???
Espero ansioso un post tuyo en tu blog.
YA TARDAS!!!
Tener los colgajines de cobartines al terminar una pelicula de terror en mis tiempos era un cumplido :). Me gustaría hablar de ella aunque sólo sea para que más gente la descubra.
Ok jajaja
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