24 Imágenes por Segundo

miércoles, 27 de febrero de 2008

Confessions of a Superhero (2007)

¿Quién había dicho que los Superhéroes no tenían un lado más humano del que realmente interpretan ya sea en el cómic, televisión o en la pantalla grande? En mayor o menos medida este formidable documental dirigido por "Matthew Oguens" y producido por "Morgan Spurlock" ("Supersize Me", 2004)
se dedica a retratar las míseras, las penas, las alegría y las esperanzas (algunas más falsas que los propios personajes que ellos emulan) de unos personajes anónimos que se ganan la vida (casi mendigando) haciendo de superhéroes en mitad de la calzada de Hollywood Boulevard. La mayoría de ellos son actores o actrices frustrados, algunos con un pasado muy pero que muy oscuro como es el caso de "Maxwell Allen" que interpreta a "Batman2 que también guarda una extraordinaria similitud con "George Clonney" (por lo menos eso insiste él y su esposa, incansables, a lo largo del metraje llegando incluso a acusar a la industria de menospreciar su “talento” por ello) también tenemos a un algo desquiciado "Christopher Lloyd Dennis" un doble enclenque y algo engreído de Superman/Christopher Reeve (este se le parece bastante) que se pasa el noventa y nueve por ciento de su vida atrapado dentro del traje del Hombre de Acero. Chris presume en todo momento de tener todos los gadgets y merchandising habidos y por haber de su ídolo. No se quita el traje de superhéroe ni para refrescarse de los calores de la calle tal y como podemos ver en una inolvidable y a la vez patética escena a mitad del documental. También podemos contemplar la azarosa vida de "Jennifer Gerht" que interpreta a la "Mujer Maravilla" y cuya vida personal es un fracaso estrepitoso sobre todo después de casarse con un novio tan fortuito como su propio enlace nada más y nada menos que en Las Vegas. Por último encontramos a "Joshep McQueen", un hombre de color, de prominente dentadura (que compara en algún momento con la de "Steve Buscemi") que se esconde bajo un traje grotesco de espuma pinturrejeada para representar al "Increíble Hulk". "Josheph" cuenta de forma animada y ante la cámara como escapó de su pueblo natal, situado en un lugar perdido de la America profunda, tras vender su "Nintendo 64" y comprar un billete de autobús hacia “La Ciudad de los Sueños”. Su objetivo principal como el del resto de protagonistas: convertirse en actor famoso.

Trailer oficial:

Pasado Imperfecto: It Happened Here (1966)

Hay películas que pasan sin pena ni gloria por salas cinematográficas y cuyo valor artístico y cultural esta fuera de toda duda. Muchas de estas obras son experimentos o bien pequeños mecanismos de relojería lejanos a grande superproducciones donde todo queda impregnado del olor a palomitas y a sonido Dobly Surround. El DVD, o bien Internet permiten recuperar piezas que bien habrían caído en el pozo de los olvidos y en la posibilidad del deleite de poder ser visionadas por el público en general. "It Happened Here" (Kevin Bronlow y Andrew Mollo, 1965) es uno de los más claros ejemplos de ello.

"It Happened Here" narra lo que hubiera sucedido en un pasado alternativo tras la invasión nazi en la isla de Gran Bretaña entre 1940 y 1944. Destaca sobre todo su puesta en escena a medio amino entre el documental y una película clásica tipo “La Sra Miniver” (William Wyler 1942) o “El Puente de Waterloo” (Mervyn LeRoy 1940) Pero sin duda lo que más recuerda es al universo de "1984" (George Orwell, 1948). Al estar rodada en blanco y negro, con bastante grano, sonido casi inaudible (realmente intencionado sobre todo los primeros 10 minutos de metraje) y sin apenas banda sonora (sólo pequeños fragmentos de marchas militares que impregnan momentos concretos de la trama) es por ello que la haga una película cien por cien irreal, casi de ciencia ficción. Todo lo contrario. Todo lo que se ve podría haber sucedido perfectamente. En ocasiones parece estar viendo un documental de la época aun y así con imágenes tan chocantes de tropas alemanas paseándose (y desfilando triunfalmente) a sus anchas por las calles de Londres. También la película no escatima en verosimilitud como los dramáticos fusilamientos en masa de simples habitantes de pueblecitos de la campiña inglesa o luchas feroces contra miembros de la resistencia británica agolpados en casas abandonadas en mitad de cualquier lado. Son imágenes extrañas que dejan huella en el subconsciente de inmediato y no hacen más que hacerte reflexionar sobre cómo sería el mundo su si esto hubiera sucedido en realidad. La trama general de la película se centra en el personaje de Pauline (Pauline Murray) una enfermera que debe abandonar Salisbury una ciudad atormentada por las luchas entre la resistencia y los nuevos amos de Gran Bretaña. Para ello deberá encontrar una buena oportunidad de ejercer su profesión dentro de un ambiente menos agresivo como es Londres. La capital Británica es ahora una metrópoli ahora devastada, sumida en las ruinas, dominada por el ejército alemán y por los grupos ultranacionalistas británicos quienes (supuestamente) creen estar al poder. Pauline es apolítica de convicción pero debe abandonar su ambigüedad si quiere formar parte del denominado "Immediate Action Organisation" (IAO) un cuerpo médico paramilitar un estamento gestionado por las SS y el partido nacional socialista británico, cosa que finalmente hace. Al principio todo es perfecto Pauline incluso llega a lamentar no haber formado parte antes de la nueva Gran Bretaña, pero a medida de que transcurre la trama se irá dando cuenta de que no es Oro todo lo que reluce y que hay cosas que preferiría no haber descubierto. En medio de ese conflicto político y emocional se encuentran un matrimonio amigo formado por el Doctor Richard Fleisher (Sebastian Shaw, más conocido posteriormente por interpretar a Annakin Skywalker en “El Retorno del Jedi”, Richard Marquand, 1983) y Hellen Fletcher (Fiona Leland) que albergan, escondido en su casa, a un partisano malherido. Hay que apuntar que “It Happened Here” no se corta ni un pelo en plantear temas peliagudos como es asunto de los campos de extermino, la eutanasia (hay una escena bastante explicita en la película, curiosamente rodada con verdaderos enfermos de tuberculosis.) y otras lindezas por el estilo. Sobre la película decir, como curiosidad, que entró en el "Guinnes Book Of Records" como la producción más larga de la historia del cine. Si contamos que sus autores contaban 18 y 16 años cuando comenzaron a plantearla tardando 10 años en llevarla a la pantalla.


Imágenes de It Happened Here:

jueves, 21 de febrero de 2008

Música (casi) de cine: The Sun's Gone Dim and the Sky's Turned Black

Me gusta este videoclip. Tiene un aire a película de terror "creepy" con toques a lo Andrei Tarkovsky. El autor del tema: Jhann Johannsson.

jueves, 14 de febrero de 2008

Cuidado con los vecinos...: Mulberry Street (2006)

No voy a negar que “[REC]” (Paco Plaza y Jaume Balagueró, 2007) es una de las mejores películas de terror de esta década. He de reconocer que me gustó y mucho (salvo alguna pincelada hacia el final pero que se puede perdonar con creces); sin embargo no tiene ni punto de comparación con otra obra del mismo calibre llamada “Mulberry Street” (Jim Mickle 2006) y que tan sólo se ha podido visionar en varios festivales. Hay que decir que entre la obra de “Mickle” y la de “Plaza y Balagueró” hay muchos puntos en común, ojo aquí no hablo de plagio ni de falta de originalidad ambas tocan temas semejantes y en escenarios tan familiares como un edificio dentro de un barrio cualquiera de una gran ciudad. La película de “Jim Mickle” es tan claustrofóbica como la de los catalanes aunque a veces se permite al espectador poder respirar un poco de aire (aunque sea contaminado) a través de las ventanas y rendijas que asoman al exterior. Como también sucede con las esplendidas “28 días después” (Danny Boyle, 2002) y su secuela “28 semanas después” (Juan Carlos Fresnadillo, 2007) el terror tiene forma de virus, si bien los ciudadanos británicos y catalanes (estos últimos en el caso de “[REC]”) eran figuras enloquecidas y sanguinolentas en “Mulberry Street” los infectados sufrían en sus carnes una peculiar y desagradable mutación relacionada con las ratas, si, con ese peludo animalejo que a más de uno le produce extremada repugnancia. Mirándolo bien tanto ellas como nosotros somos vecinos dentro de la misma ciudad… Como en todas ellas “Mulberry Street” juega con ese terror cercano que nos sobrecoge, nos impacta y nos sorprende pero sobre todo con ese miedo a que nuestra propios vecinos y amigos se vuelvan de repente contra nosotros. Es miedo al rechazo a ser diferentes. Tanto el “Mulberry” como en ”[REC]” la trama sucede de noche, dentro de un edificio destartalado y antiguo con una fauna y flora de personajes a cada cual más variopinto. La mayoría de la trama sucede en lugares oscuros, angostos y laberinticos aunque familiares. En “Mulberry Street” a diferencia de “[REC]” y en concordancia con la saga “28” no hay escapatoria (ya que salir a la calle supone riesgo de contaminación o una muerte casi segura) La sensación de impotencia, desconcierto y de encontrarse atrapado y sin saber que hacer es semejante guardando claras reminiscencias a los sucesos del 11-S. "Mulberry Stree"t (como el resto de las aquí comentadas) también habla de la podredumbre de la sociedad, de cómo se puede perder de repente el contacto con aquello que nos es familiar o cotidiano y de cómo al ser presas de los cambios forzados estos nos transforman perdiendo la confianza en nuestra propia ciudad, barrio o nuestra propia casa.

Aqui os dejo el trailer oficial de la película:

Terror “duro”: Soft for Digging (2001)

Hace unos días recibí un post de Sisterboy comentándome si sabía algo acerca de una película llamada “Soft for Digging” (J.T. Petty, 2001) que curiosamente habían comentado en el programa sobre paraciencias y enigmas de “Iker Jimenez” “ Cuarto Milenio”. Como no vi el programa (tampoco me interesa mucho) no sé a qué cuento venía el comentar la película en él. Bueno sí, supongo que me hago una idea ya que “Soft for Digging” no es una película romántica tipo adaptació de novela (plasta) de “Jane Austen”, todo lo contrario. Toda ella respira de una malsana rareza , un tufo a podrido y a veinte mil cosas más horrendas que no tienen definición. He de decir que “Soft for Digging” no es una película apta para todos los públicos, ni siquiera es apta para los amantes del cine de terror convencional. Podría definirse como un experimento terrorífico. Al fin y al cabo no es más que un proyecto de fin de carrera que ha gozado de una buena oportunidad de poder ser visionado en diferentes Certámenes y festivales. Nosotros tuvimos la oportunidad de verla en pantalla grande hace ya unos siete años en el festival de Cine Fantástico de Sitges no sólo una, sino ¡dos veces!. Y lo pongo entre admiraciones porque fue el propio “J.T.Petty” autor de la misma (y el guión del video juego “Spilnter Cell“ (2002) o de la película “Mimic III: Sentinel” (2003)) quién en un divertido intercambio de Mails se sorprendió ante nuestra pasión por su opera prima. ¿Qué tiene “Soft for Digging” que no tenga ninguna otra película? Pues muchas cosas. En primer lugar su duración 70 minutos, luego tenemos su ritmo calmado dividido en capítulos (a lo Barry Lyndon, Stanley Kubrick (1975), su carencia de diálogos (creo que solo dicen dos palabras en toda la trama) y su puesta en escena (“America Profunda” hasta la médula). La película narra cómo la apacible y monótona vida de Virgil Manoven (Edmon Mercier) en su cabaña de campo se ve truncada al presenciar (tras perseguir a su gato por el bosque) el asesinato de Claire (Sarah Ingerson) una niña regordeta en manos de un tipo bastante extraño (Andrew Hewitt). La primera cosa que hace Virgil es huir del lugar del crimen como alma que se la lleva el diablo. Cuando llega a su cabaña llama a la policía y ésta, después de un rastreo de la zona no parece encontrar indicio de ningún crimen por lo que dejan al viejo como un chalado de tres al cuarto. Cuando llega la noche Virgil comienza a soñar con la niña. Ésta se le presenta en una forma fantasmagórica y le muestra el lugar exacto donde puede encontrarla, enterrada entre varios árboles en un terreno muy blando (de ahí el título de la película) y hasta aquí voy a leer… “Soft for Digging” no se ha estrenado nunca en cines, supongo debido a su anómala duración y a lo extraño de su lenguaje cinematográfico. Si puede encontrarse en DVD a través de tiendas On Line como Amazon. No dispone de subtítulos (ni falta que le hacen para lo poco o nada que hablan) También para curiosos o amantes de la burra os informo que también circulan varias copias para descargar. La película cuenta con su propia página web, donde podréis hasta poner en contacto con el propio J. T Petty y comentarle, criticarle, machacarle y vilipendiarle si después de ver su obra os gusta o la acabáis odiando a muerte.

sábado, 9 de febrero de 2008

Mis terrores favoritos: Phantasm (1979)

Recuerdo cuando se estrenó “Phantasm” (Don Coscarelli 1979), yo tenía unos 12 años y era muy susceptible a las películas de terror. Me gustaban pero apenas tenía la oportunidad de poder verlas ya que el video aun no había llegado a nuestras vidas y en los cines existían unos señores muy serios, vestidos con traje o uniforme, que impedían la entrada a mocosos de menos de 14 años. Mis padres y mi hermana si fueron a verla y claro, entre lo que había oído y lo que me contaban uno se montaba su propia película. Por aquel entonces tenía un amigo de colegio que como yo le gustaba mucho dibujar comics. Hacía versiones dibujadas de las películas del momento. El tipo era todo un artista y tenía un trazo envidiable. Era un genio. Lástima que era también un incomprendido en su casa y su arte no estaba muy bien visto, sobre todo por su madre. Él conocedor de esa animadversión dibujaba a escondidas y ocultaba su colección de comics partículas en una caja de madera debajo de su cama. La veces que iba yo a su casa , cerraba la puerta de la habitación y sacaba su cofre de tesoros en los que había versiones libres de las aventuras de Spiderman, Batman, La Patrulla X, Los 4 Fantásticos y en especial de varias películas de terror del momento. Entre ellas se encontraban , “Star Wars” (George Lucas , 1977), “Superman The Film” (Richard Donner 1978), “Holocausto Caníbal” (Ruggero Deodato, 1980) y “Phantasm”. Él, como yo, no había visto la película, su primo si porque era mucho más mayor. Gracias a ello había ejercido de guionista y mi amigo era quien puso el bolígrafo para darle vida sobre el papel. Así fue como vi por primera vez la película, sentado en el suelo de la habitación de mi amigo y dibujado sobre un puñado de folios doblados a modo de comic. Hay que decir que quedé fascinado. Todo lo que me habían contado estaba allí. El hombre alto (Angus Scrimm), Mike (A. Michael Baldwin), Reggie (Reggie Bannister) la pitonisa ciega (Terrie Calbus) dibujados con mucho detalle. Busqué la escena de la bola voladora, la de la fotografía antigua en movimiento, la de los extraños enanos recorriendo un camino de piedras en un extraño planeta, el dedo convertido en mosca… Estaba todo. No faltaba nada. Recuerdo llegar a casa super excitado y haberle contado a mi hermana que había visto “Phantasm”, bueno una versión dibujada de la misma. Aun y así, desde aquel momento pude discutir algunas escenas y momentos de la película con ella o con quienes ya la había visto. Cuando llegó el video fue una de las películas que tenía en mente para visionar (bueno, me hice una lista de títulos que era interminable) ver por lo menos de una forma correcta (decente seria menospreciar a mi amigo y pese a la rivalidad artística entre ambos admiraba mucho su arte). La vi, Me gustó. Me llamó la atención su estilo tan surrealista de mostrar el miedo. Tan onírico. Los efectos especiales me impresionaron, ese dedito moviéndose solo dentro de la caja, esa bola voladora perforando cráneos… No me defraudó. “Phantasm” es una película que he visto en otras ocasiones a lo largo de los años. Son de esas películas que no pierden calidad ni frescura a lo largo de los años. Quizás por su peculiar esencia de realismo mágico con tinte macabro. Hay que reconocer que tiene unos diálogos absurdos, llenos de clichés y una banda sonora monotemática, no descarto que creada de forma intencionada para darle ese toque música que aparece en los sueños y que perdura durante horas después de haber despertado. A Coscarelli se le ha calificado de Maestro del Terror, prueba está que ha sido invitado a formar parte del elenco de directores de ”Masters Of Horror” con el título “Incident on and Of Mountain Road” (2005). Como sucede con George A. Romero y su Zombis le ha caído el San Benito de crear nuevas aventuras de Reggie , Mike y El hombre alto a lo lardo de dos décadas. Phantasm ya va por su quinta entrega (se estrena este año); atrás quedan Phantasm II (1988), “Phantasm III: Lord Of The Dead” (1994), “Phantasm IV: Oblivion” (1998). Seguidores la saga tiene a puñados. Merchandising sobre las películas lo hay también a puñados, no a un nivel como Star Wars o Star Trek pero por Ebay o Amazon o tiendas de coleccionismo a lo largo de Internet o en cualquier gran ciudad que se precie pueden encontrarse cosas curiosas relacionadas con las películas de Coscarelli. Por cierto éste ha encontrado un nuevo filón en forma de nueva saga. Se trata de “Bubba Ho-Tep” (2002) y “Bubba Nosferatu and the Course of She Vampires” (2207) donde una momia, tras despertar de su letargo persigue incansablemente a personajes como Elvis Presley o a John Fitzgerald Kennedy.

lunes, 4 de febrero de 2008

Estos niños son raritos: El Otro /The Other (1972)

Hace unos días, en casa, gracias a la magia del DVD, pudimos ver una de las grandes joyas del terror de los 70. Se trata de nada más y nada menos que de “El Otro” (The Other, Robert Mulligan, 1972). La cinta viene a englobar ese fenómeno (producido en la época de los pantalones de campana y música disco) denominado “Terror Psicológico”; un género, bien sea dicho, con obras clave como “El Exorcista” (The Exorcist, William Friedkin 1973) o “La Profecía” (The Omen, Richard Donner 1976) donde el eje común en todas ella era como la maldad ya no era patria potestad de monstruos ni seres de otros mundos sino que podía esconderse dentro de la inocencia de un niño. A ver, niños ( y niñas) cabrones ha habido siempre en el cine. Tenemos como ejemplo a la horrenda Christine Penmark (Nancy Kelly) de “La Mala Semilla” (The Bad Seed, Mervyn LeRoy 1956) que tras sus tiernas ( y enrevesadas) trenzas doradas surgía un ser más indigno que pegar a un padre con una escobilla del WC usada; o quién no recuerda a la repelente Mary Tilford (Karen Balkin) en “La calumnia” (The Children´s Hour, William Wilder 1961) que con su boquita de piñón (o mejor dicho de cañón para misil termonuclear) amargaba la vida de sus profesoras Karen Wright (Audrey Hepburn) y Martha Dobie (Shirley MacLaine). Si, no cabe duda , el cine está lleno de niños y niñas cabrones. Pero si es cierto que cuanto más “ancianos” (cinematográficamente hablando) son esos niños más retorcidos y terribles resultan. Los niños malos de los 90, o de la década actual, son simples aprendices comparados con sus tocayos de Blanco y Negro o Technicolor. Son burdas copias. No asustan ni a la piedras. ¿Alguien se acuerda ya de Henry Evans (Macaulay Culkin) en “El Buen Hijo” (The Good Son, Joseph Ruben 1993) o del vomitivo Junior Healy (Michael Oliver) en “Este Chico es un Demonio” (Problem Child, Dennis Dugan 1990)?

Volviendo de nuevo a “El otro”… Veréis hacía tiempo que no la había vuelto a ver. La última vez cuando en televisión emitían cine como Dios manda (podéis imaginar que de eso ya hace la tira de años…) Guardaba un gran recuerdo de ella, no en todo su contexto en sí, porque entre otras cosas la tenía muy oxidada y sólo rememoraba ciertos detalles turbios que me invitaban a otorgarle un nuevo (y ansiado) visionado. Reconozco que como a otros muchos la tenía mitificada y eso, a veces da un poco de miedo para volver a enfrentarse a ella no sea que por un lado me lleve una desilusión o pierda toda esa magia que la hacía destacar entro otras tantas. He de decir que la reposición no me defraudó en absoluto. Salvo a que ya había varios tics que no conseguían sorprenderme (debido a como han chupado de ellos más de una docena de directores a lo largo de los años, una pena) Quitando este detalle “El Otro” se me mostró tan perturbadora como interesante, tan malsana como bella, tan ingenua como peligrosa. La mano de Robert Mulligan (New York 1925)se hace notar en todos sus planos guardando en cada plano ese aire costumbrista ya visto en “Matar a un Ruiseñor” (To Kill a Mockingbird 1962) otra de sus obras maestras o en “Verano en Luisana” (Man in the Moon, 1991) su última película hasta el momento. En “El Otro” hay muchos toques de cine Europeo sobre todo del cine de Bergman. El ritmo de la trama es pausado por no decir bucólico en algunos momentos. Aparentemente no hay indicios de tensión o terror alguno, todo se narra de forma natural sin buscar efectos de golpe (ni ruiditos, ni portazos, ni orquesta dando sustos con golpes de nota ni cámara mareada al hombro y con unos cuantos frames de menos...) lo que se agradece. La historia de “El Otro” narra la extraña y casi “secreta” relación entre Niles y Holland Perry dos hermanos gemelos (Chris y Martin Udvarnoky) algo raritos y amantes de practicar extraños y esotéricos juegos con el resto de habitantes de su comunidad, aunque sienten cierta predilección por tocar las narices a diferentes miembros de su familia, por cierto emigrantes soviéticos huidos de la revolución Rusa. Todos ellos viven en una granja dentro de una pequeña comunidad de pequeñas casas situadas en mitad de campo. La abuela de los niños Ada (Uta Hagen) siente predilección especial por uno de ellos ya que éste posee la extraña habilidad de sintonizarse con cualquier ser vivo en el que enfoque su mirada. Ella le ha enseñado a hacerlo, es un legado familiar y se siente orgullosa de trasmitirlo a una nueva generación. La madre de los niños sufre una profunda depresión debido a un terrible suceso familiar que oculta con mucho recelo. Su enfermedad le impide hacerse cargo de los suyos y apenas sale de la habitación, si lo hace se siente inquieta ante su entorno y entra en sollozos cuando aparecen ante su mirada un antiguo pozo de agua de la finca. Y hasta aquí puedo leer... He de decir que la película no se ha editado aun en DVD en nuestro país. “El Otro” puede encontrarse en tiendas de importación o en webs especializadas tipo www.amazon.com o www.dvdgo.com. Dispone de subtítulos en castellano y audio en inglés y audio en castellano neutro. Los amantes de las descargas pueden bajársela de donde ya saben en su versión en Inglés con subtítulos o también sin ellos.

Trailer oficial de la película:


¡Qué vienen los Blancurris!

"Pánico en el Transiberiano" (Eugenio Martin, 1973) o mejor dicho "Horror Express" como fue conocida en otros lares, pertenecen a uno de mis mayores recuerdos cinéfilos de mi más tierna infancia. Yo siempre la he sobrenombrado como "¡Qué viene los Blancurris!" un titulo que fue impuesto por mi tía (una gran miedosa de cuidado) después de ver en la tele, junto a mi hermana y mi prima el "trailer" de la película.
"Pánico en el Transiberiano" cuenta con la presencia de dos grandes del terror como Peter Cushing y Christopher Lee. En esta ocasión ambos son aliados y luchan contra la presencia de un homínido congelado, e introducido por Lee dentro de una caja, en un tren con rumbo no se sabe muy bien donde. Durante el viaje conoceremos otros personajes. Tenemos al inspector de turno (Julio Peña) que posteriormente servirá como receptáculo del extraterrestre que habita dentro del bicho; la ayudante tipo "Señorita Marple" (Alice Reinheart) que acompaña a "Cushing" y que luce un peinado digno de los dibujos de "Jack Kirby"; hay una condesa polaca interpretada por "Silvia Tortosa" (ejem); un cura loco (Alberto de mendoza) con pinta entre "Rasputín" y "Sandokan" que sólo sabe decir frases como "Es el diaaablooo..." mientra se arrodilla y hace ver que reza; una espia muy lagarta (Helga Line), vestida de camarera de restaurante chino cutron, que dura menos que un canapé en una fiesta de diseño y un cosaco con la cara de "Telly Savallas" que parece preguntarse todo el rato que puñetas hace allí.
Bueno la cosa es que el bicho se pasa buena parte de la película saliendo de su jaula y haciendo de las suyas, generalmente borrando cerebros de los pasajeros gracias a su visión con tecnología "Wi Fi" y de paso dejandoles los ojos más blancos que ni lavados con lejía (de ahí el sobrenombre de los blancurris) A lo largo de la película "Cushing" y "Lee" descubren cosas como que el bicho ha visto mucho mundo y que es muy valioso para la ciencia (lo descubren justo después de haberle matado y arrancado un ojo) aunque lo no saben es que el verdadero bicho está dentro del inspector que por cierto tiene una mano peluda como recuerdo de su encontronazo con el engendro. Bueno, al final en una reunión con todo quisqui lo descubren simplemnete apagando las luces del tren (es que resulta que los ojos Wi Fi brillan de un color rojo intenso en la oscuridad delatándolo de forma apabuyante) el inspector/bicho se ve acorralado y entonces le da por despertar a sus victimas que avanzan en fila india por los vagones en busca de sangre fresca. Al final "Cushing" y "Lee" se llevan a unos cuantos supervivientes al vagón de cola, lo desenganchan y despeñan el resto del convoy con monstruo y ejercito de "blancurris" en su interior.